Apostar por el contenido audiovisual, es siempre una apuesta segura. De hecho, me atrevo a pronosticar que todo aquel que aborde la interrelación con sus seguidores a través del intercambio visual acertará. Tanto más, cuanto mayor contenido emocional conlleve la experiencia comunicativa compartida y consiga “tocar” el corazón de su interlocutor. Tanto más, cuanto ese interlocutor sienta que lo importante no es el mensaje sino él mismo. El cliente debe ser el centro, el protagonista.
Para leer el resto del post, ir al blog de Contunegocio