En el anterior post hablé de la importancia de la estructura de las categorías de nuestro catálogo de productos para la correcta navegación. Decía que las categorías deben ser lo suficientemente amplias, contener las palabras clave (keywords) más relevantes, tanto para la fácil interpretación del usuario como para favorecer el acceso e indexación de los motores de búsqueda. Pero el momento de la verdad llega con la ficha del producto, en las descripciones, características técnicas, diseño, imágenes, vídeos, etc.
Es necesario concretar exactamente cuáles son las características del producto pero, a la vez, la ficha debe contener la información redactada de forma “humana” para conectar con el cliente objetivo. La descripción del producto debe utilizar el vocabulario específico del cliente, de manera que se convierta en un “diálogo” en el que se eliminan dudas y se ofrece la información necesaria. Generar descripciones de producto propias en el lenguaje que el cliente utiliza favorece también la genuinidad del contenido, y lo convierte en único y diferente respecto a otros comercios electrónicos.
Puedes leer la entrada entera en: ContuNegocio.es (de Septiembre del 2015).