Hay centenares de artículos que hablan de lo mismo que este post, pero me he decidido a escribir sobre ello, porque como ya comenté en otros artículos, percibo cierta confusión y la forma en la que acostumbro a exponerlo suele ayudar a solventar ciertas dudas. Habitualmente, para abordar los modelos de negocio utilizo tres categorías en función del destinatario del ecommerce: Business (empresa), Consumer (consumidor) y Employer (empleado).
Es curioso -al menos para mí- que empresas y comerciantes que llevan años “navegando” en un mismo escenario decidan adentrarse en el gran océano de Internet con su velero de comercio electrónico, pero no sepan definir a qué puerto dirigirse para permitir el embarque de nuevos viajeros.
Cuando tengamos claro el tipo de ecommerce, debemos definir el “modelo de negocio”. Pero dependiendo del destino del producto y de a quién va dirigido, el modelo de negocio cambia. Para empezar, debemos definirnos como fabricantes, distribuidores o comercio minorista de productos, servicios o contenido.
Este post fue publicado en el blog de ContuNegocio.es el 22 de Abril del 2015