En respuesta a una fotografía aparecida en el periódico «La Vanguardia» del día 15 de Mayo, escribí esta carta al director que nunca fué publicada y que publico íntegramente en mi blog.
Martes 15 de Mayo, cómo cada día que como en casa de mis suegros ojeo La Vanguardia, y cuando llego a las cartas al director veo una fotografía que me entristece mucho y cuando leo que habla de un comercio de mi pueblo todavía con más razón.
Como miembro de la UBCM (Unió de Botiguers i Comerciants de Montmeló) entidad que tengo el placer de presidir, tengo la necesidad de escribir estas líneas en defensa del comercio de mi pueblo, en respuesta a la fotografía aparecida en La Vanguardia, pero sobre todo, en respuesta al texto que acompañaba la imagen.
No dudo, ni discuto que la fotografía no se merezca ser publicada, porque la fotografía no tiene “desperdicio”, pero lo que no encuentro correcto es que se publique la situación geográfica acompañando la fotografía, catalogando así a todo el comercio y poniéndolo en el mismo saco, a la vez que ridiculiza un comercio en concreto que cualquier persona de la población puede identificar.
Montmeló tiene un comercio de calidad, de proximidad, un comercio de pueblo, un comercio que esta luchando día a día para sobrevivir a la gran competencia que tiene, las grandes superficies, luchando contra una ley de comercio que no nos ayuda mucho, luchando contra las cajas y los bancos que nos ha cerrado el grifo sin dejarnos tiempo de reacción, luchando contra esta crisis mundial que nos ha tocado vivir, luchando día a día para sobre vivir en un pueblo pequeño y trabajador.
Mi pregunta es para el Sr. Guzmán Lladó, entró usted en el establecimiento y le indicó o alertó al propietario de las faltas ortográficas? No lo sé…en cualquier caso, no creo que ningún cliente que detectara los errores tuviera la mala intención de no comunicarlo, puede simplemente que pensaran que poner en evidencia al propietario se les hacía una montaña.
Es evidente que los recortes aplicados en educación no ayudan en absoluto a nadie, pero ridiculizar un comercio porque el propietario no tiene un nivel educativo, creo que tampoco.
En el mismo momento que usted hizo la fotografía en la calle Diputación, en muchas calles de nuestro pueblo, (incluida esta) muchos otros comerciantes atendían a miles de turistas que visitaban Montmeló con motivo del Gran Premio de F1, y le puedo asegurar que ha sido un fin de semana, en el cual, Ayuntamiento, comerciantes y habitantes de Montmeló han estado a altura del acontecimiento y han demostrado, una vez más, que a pesar de la situación actual intentamos estar todos al nivel de les grandes ocasiones.
No añadamos más leña al fuego, porque al final nos quemaremos todos, y ayuden con lo que esté en sus manos a avanzar. Los propietarios de algunos establecimientos, a veces son personas de fuera, que desconocen nuestra lengua y nuestra cultura y por esta razón no me ha parecido correcto identificar el error y poner en ridículo una persona, un comercio y un pueblo en concreto.
Sólo pido que nos ayuden a continuar teniendo ilusión para levantar nuestras persianas cada día, que nos ayuden a continuar teniendo sueños y compromiso por el comercio de pueblo. Sólo les pido respeto, y estoy seguro que en ningún momento tuvo la intención de faltar. A mí personalmente me sentó muy mal y no querría estar en la piel del pobre comerciante que escribió el texto.
Lluís Serra
President de la Unió de Botiguers i Comerciants de Montmeló