Hace días, en una reunión previa al inicio de un proyecto de un emprendedor, me di cuenta de que no le daba mucha importancia ni le dedicaba tiempo a pensar en su marca, y que no era consciente de que la marca tenía que “nacer” (en este caso) al mismo tiempo que el proyecto.
En un mercado cada vez más globalizado, multitud de empresas, comercios y proyectos ofrecen productos idénticos a precios similares. La decisión de adquisición se basa en la confianza hacia la plataforma de comercio electrónico y lo que la marca transmite al usuario, y es en ese punto donde el brand marketing es decisivo.
El emprendedor en cuestión desconocía el significado del brand marketing y en este post os resumo lo que le conté. Recuerdo que en septiembre de 2013 ya os hablaba sobre cómo cultivar nuestra marca, pero la evolución nos lleva al brand marketing y se refiere a la herramienta de marketing destinada principalmente al “empuje” de la marca como tal, creando una serie de campañas con el fin de dar a conocer el nombre comercial o marca, el logotipo, los beneficios y los valores de esta. El objetivo es resaltar los valores únicos, los intangibles, como la calidad, la singularidad de sus productos o servicios y la credibilidad o confianza que inspira a los usuarios, incluso antes de haber consumido.
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