En el artículo anterior os hablaba de qué supone para mí un objetivo y os comentaba que todo lo que os propongáis en la vida sólo dependerá de vosotros y de nadie más, que los objetivos son planes de acción ligados a nuestros sueños (con un ardiente deseo de conseguirlos), y que eso no tiene límites.
Cometemos graves errores que hacen que no podamos cumplir nuestros objetivos y que nos obligan a tirar la toalla en algún caso concreto. Pero el problema no está en el objetivo, sino la mayoría de las veces en nosotros mismos, porque no somos capaces de marcar un “buen objetivo”, porque no tenemos claros nuestros sueños. Repasemos los errores más comunes a la hora de fijar un objetivo.
Foto: zitona, distribuïda amb llicencia Creative Commons BY-2.0
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